domingo, 9 de septiembre de 2007

La Mano



Raúl Aráoz Anzoátegui siempre admiró a su padre, don Ernesto M. Aráoz (1891-1971), y dedicó hermosas páginas al singular escritor.
En esta poesía, "La mano",Raúl hace referencia a su padre como un escritor constante y dedicado.
Anzoátegui recuerda a su padre en su memoria, le agradece y le tiene respeto por haberle dado la vida.
"Mi padre fue un directo incitador de mi vocación, un animador de mis escarceos literarios. El era un escritor de raza pero repartió su tiempo entre la política y la literatura con el resultado que la primera se tragó a la segunda. Esto le impidió vertebrar una producción literaria constante. Su "Diablito del Cabildo" me parece un texto muy logrado junto a alguno de sus relatos", pondera Aráoz.

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